Desde el momento en el que comence con la realizacion de este proyecto me he dado cuenta de que Colombia es un país de una gran riqueza étnica –84 pueblos sobrevivientes– que no se ha sabido valorar en toda su significación: no solo las formas de adaptación a nuestra geografía y de preservación de los recursos de la misma aportadas por estas comunidades, sino aportes específicos de su cultura: lenguas, medicinas, mitologías, artesanías, músicas, danzas y artes en general.